todo

Cárcel mental, esclavo soñador de la imaginación,
transparente realidad, mundo alterno de mis deseos,
libertad irreal, en todo momento en cualquier lugar.
Fábrica de sueños, estimulante cerebral,
leal vengador de todo disturbio de cualquier dolor.
Sin palabras escucho su voz, sin defenderme me uno a ella,
fuerte y libre y decidida, con tal libertad,
como emprenden las aves su vuelo cada día.

Nadie sabrá.

Que no sepa el tiempo que no he muerto, para verte un poco más,
que no me robe valentía para buscarte un dia más.
No es absurdo todo el tiempo que he tratado de encontrarte el alma,
si tu mirada me encamina al final,
hagamos vibrar el cielo con tu fuego, y en una chispa encender
el camino en tu cuerpo y ver tu sol resplandecer.

No encuentro, motivo que me mantenga vivo,
bajo el escenario astral.
No puedo, hacer mi propio juicio y liberarme del dolor.
Pero cierro los ojos y se abre cada puerta de mi interior,
para elevarme alto, para encontrar la llave de secretos,
bajo la tumba de la felicidad.
Debería contar cada lunar de la espalda del dia
y no perderme cuando se esconda el sol.
Debería encontrar la perla que más brilla,
para que sea mi guía entre cada paso que doy;
Y voy de la mano a ciegas de la imaginación,
a derribar paredes que encierran el amor.