A veces en las noches me robas el sueño, estando todo oscuro puedo verte,
y si, me dueles porque eres lejana a mi.
Eres ajena cuando el sol me desnuda el alma y me trato de esconder.
Todo sería mejor si las noches fueran eternas, tal vez,
para verte siempre brillante, deslumbrante ante mi realidad.
Hace mucho que no tenía razones para reprocharte estas cosas;
pero tu eres mi amiga, ¡Conoces mi cobardía!.
A veces me detengo en el camino, tropiezo con mi sombra
cuando tratas de darme la espalda y en el día te pretendo buscar,
con la impaciencia de que la noche comience una vez más.
Te deseo como a ninguna otra,
porque eres mía a pesar de que la vida me amarre a tu lejanía.
No puedo desprender mi alma a este anónimo amor,
te convertiste en la musa de mi poesía de esta larga noche,
tal ves deba desaparecer algun día, para aprender a volar
y fundirme entre el espacio que me lleve contigo a la eternidad.
y si, me dueles porque eres lejana a mi.
Eres ajena cuando el sol me desnuda el alma y me trato de esconder.
Todo sería mejor si las noches fueran eternas, tal vez,
para verte siempre brillante, deslumbrante ante mi realidad.
Hace mucho que no tenía razones para reprocharte estas cosas;
pero tu eres mi amiga, ¡Conoces mi cobardía!.
A veces me detengo en el camino, tropiezo con mi sombra
cuando tratas de darme la espalda y en el día te pretendo buscar,
con la impaciencia de que la noche comience una vez más.
Te deseo como a ninguna otra,
porque eres mía a pesar de que la vida me amarre a tu lejanía.
No puedo desprender mi alma a este anónimo amor,
te convertiste en la musa de mi poesía de esta larga noche,
tal ves deba desaparecer algun día, para aprender a volar
y fundirme entre el espacio que me lleve contigo a la eternidad.
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