Detendre este instante enmedio del silencio, para darme cuenta de cada razón por la que existo;
Si puedo contenerme tras la belleza de lo extraño, sobre lo absurdo de lo incierto,
y justo delante del miedo, supondré que mi amor nace como una flor en el crudo invierno.
Necesito respirar brevemente, pues me ahoga tener que callar.
Puedo decir lo que siento con las hojas de un árbol muerto y reconstruir cada sueño que el tiempo me obliga a matar, puedo escuchar el silencio palpitante de cada recuerdo olvidado,
cada recuerdo que regresa envuelto como pétalos de flor.
Mi vida es un otoño incompleto, donde los sueños mueren antes de empezar;
Donde confundo día y noche con el mismo sonido de la soledad,
puedo componer música cruda para distraer un poco al corazón,
puedo decir que renazco cada vez que muere el sol,
que me evaporo con la lluvia olvidada del verano y que mi inspiración se escribe sin luz;
No necesito iluminar a la misma verdad para saber con los ojos abiertos quién soy.
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